En la Sierra de la Capelada, encontramos uno de los acantilados más altos de Europa, el pico Vixia Herbeira, que alcanza 620 metros sobre el nivel del mar, unas vistas impresionantes del océano atlántico.
Con una extensión cercana a las doce mil hectáreas, la Serra de A Capelada propone una vertiginosa panorámica desde los acantilados más altos de la costa atlántica europea, tras los fiordos noruegos. En Serra de A Capelada, el salitre mima la piel y el rugir del viento y los acantilados infinitos convierten al paraje en un lugar de ensueño, tan bello que parece irreal. Sus agrestes costas ofrecen la mejor panorámica del océano Atlántico, quizá, la más atractiva de todo el litoral europeo. Desde Cedeira hasta el mítico Cabo de Estaca de Bares nos introducimos en la magia y la bravura de este territorio gallego.

En días claros, podremos ver las Illas Sisargas hacia el sur y la Punta de Estaca de Bares hacia el norte.
En el hermoso paraje de esta sierra está enclavada una visita más que obligada, el Santuario de San Andrés de Teixido.

El santuario de San Andrés de Teixido se encuentra en un pequeño valle de la Sierra de la Capelada, sobre los acantilados más altos de Europa. En torno a él se ubican a penas unas 30 viviendas, algunas pintadas de un blanco brillante y con piedras a la vista, a juego con el santuario. Este lugar, a pesar de estar alejado, acoge cada año a cientos de visitantes que se quedan asombrados del hermoso y natural paisaje en el que se encuentra el templo y las impresionantes vistas que desde él se pueden divisar.
En San Andrés se mezcla el culto católico a San Andrés, con los ritos paganos y las tradiciones precristianas.Desde hace miles de años, se rinde culto a los muertos tal y como atestiguan los numerosos enterramientos prerromanos que aquí se han hallado. Según la mitología celtibera, aquí se encuentra la puerta del más allá de los celtas.
Con esta visita, os recomendamos acercaros a visitar el faro de Cabo Ortegal, un lugar que no te dejará indiferente, donde podrás apreciar la verdadera fuerza del mar sobre las grandes rocas de nuestra costa.

Un lugar también especial para disfrutar de una buena puesta de sol.